Nuestra historia de Amor

Nuestra historia comenzó en marzo de 2018, aunque para entonces yo ya llevaba un tiempo en Hamburgo. Había llegado en agosto de 2017 para continuar mis estudios, y la ciudad se había convertido en mi segundo hogar. Pero, sinceramente, nunca me imaginé que aquí encontraría algo mucho más grande que un simple título: encontraría a Luisa.
Luisa por otra parte llegó en febrero de 2018, recién transferida por su trabajo. Nos conocimos por una red de españoles y latinoamericanos en Hamburgo. Después de intercambiar algunas palabras, decidimos tener nuestra primera cita en un encantador café llamado "Espresso House". Recuerdo ese día con una sonrisa en el rostro. Yo estaba emocionado, como siempre, hablando sin parar, mientras que ella se notaba un poco nerviosa, con esa dulzura que desde el principio me atrapó. Conforme pasaron los minutos, empezamos a abrirnos, a compartir nuestras historias, nuestros sueños y miedos, y en ese pequeño rincón de Hamburgo, sentí como algo en mí empezó a crecer.
Lo que comenzó como una bonita amistad, poco a poco fue transformándose en algo más. Nuestras conversaciones se hicieron más profundas, nuestros encuentros más frecuentes, y con cada día que pasaba, sentía como mis sentimientos por Luisa iban creciendo. Ella era todo lo que no sabía que necesitaba en mi vida. Había algo en su presencia que me hacía sentir en completa paz.
El 27 de enero de 2019, decidí dar un paso que llevaba mucho tiempo en mi mente. Quería que Luisa fuera oficialmente parte de mi vida, y por eso, de la manera más caballerosa y sincera, le pedí que fuera mi novia. Recuerdo sus ojos brillando cuando le hice la pregunta, y su sonrisa al decirme que sí ha sido uno de los momentos que empezó a marcar el rumbo de nuestra relación.
Desde entonces, nuestra historia ha sido una montaña rusa de emociones, desafíos y, sobre todo, mucho amor. Con la compañía de nuestro querido Totorito, hemos enfrentado juntos todo tipo de situaciones. No siempre ha sido fácil, pero lo que sí ha sido constante es nuestro compromiso y la fortaleza de nuestro lazo. Cada desafío que hemos superado ha reforzado las bases de lo que estamos construyendo: un hogar lleno de amor, respeto y comprensión.
Después de cuatro años de noviazgo y de todo lo que habíamos construido juntos, decidí hacer la pregunta que marcaría el siguiente paso en nuestra relación. Organicé un viaje que, desafortunadamente, se vio interrumpido por cuestiones de salud. Sin embargo, en la ciudad que ha sido testigo de nuestro amor, el 9 de septiembre de 2023, con una rodilla en el suelo y el rostro bañado en lágrimas de felicidad, le pregunté a Luisa si estaba dispuesta a compartir conmigo esta aventura llamada vida.
Hoy, mientras seguimos caminando juntos bajo el manto de Dios y con nuestras familias y amigos a nuestro lado, sentimos que estamos escribiendo una historia que esperamos dure para siempre: un hogar, una vida y un amor que seguirá creciendo, día a día.